viernes, 10 de septiembre de 2010

HISTORIA DE YAMAHA EN COLOMBIA

Cerrado este capitulo, Furesa siguió investigando que otro vehículo popular se podía desarrollar, barajaron varias opciones, incluso la del ensamble de bicicletas apoyados por una industria internacional. Fue de esta manera que se pensó en las motocicletas, basados en el desarrollo que había tenido este vehículo como transporte popular en los países de Asia. En esos años, principios de los 70's, las motos eran vehículos poco comunes en nuestras ciudades, la única ensambladora existente era Auteco que ensamblaba motos Lambretta y Kawasaki. Se realizaron contactos con Yamaha de Japón con quienes se estudió la posibilidad de establecer un acuerdo de asistencia técnica y ensamble en nuestro país. Basados en estas conversaciones los directivos de Furesa presentaron a la junta directiva de Coltejer este proyecto, siendo rechazado siete veces en tres años hasta que por fin fue aprobado y se determino comenzar el ensamble en 1975 con una proyección inicial de 800 motocicletas anuales.
Una vez que se tuvo luz verde, la principal inquietud de los responsables del proyecto fue como mercadear y comercializar un producto tan poco conocido y usado. Lo primero que hicieron fue aprender a montar en moto y salir a recorrer el país para evaluar los vehículos y su desempeño en nuestra topografía y de paso medir la reacción de la gente, sirviendo esto como estudio de mercado.

Algunos directivos de Furesa listos para salir a probar las motos.


La línea de ensamble inició operaciones en 1975 dentro de las instalaciones de Furesa en la ciudad de Medellín. Los primeros modelos fueron una moto todo terreno, la DT-125 / 175 y otra de calle, la RS100. Ese año se cerró con un total de 160 unidades vendidas. Aquellas primeras DT tuvieron una importante evolución técnica en 1978 cuando se introdujo el modelo Monoshock, en el cual se reemplazaron los dos amortiguadores traseros por uno solo central, configuración que prevalece hasta nuestros días. En su época esta moto causó un gran impacto porque era la primera vez que se veía un sistema de estas características, además el motor contó con un importante aumento de potencia que las hicieron más rápidas. Gracias a estas mejoras las ventas se incrementaron y se comenzaron a usar en competencias deportivas. En 1980 se mejoró aún más el modelo con la introducción de un nuevo carburador que contaba con un sistema mecánico que compensaba la mezcla de aire - gasolina de acuerdo a la altura sobre el nivel del mar, este nuevo carburador se denominó Calibmatic y dio nombre al nuevo modelo de la saga DT que siguió cosechando éxitos en ventas y que hasta la fecha sigue triunfando en competencias de velocidad. En 1984 apareció por primera vez la última evolución importante de la línea DT, que incorporó un diseño muy moderno para su época que todavía se mantiene vigente. Desde entonces solo ha habido cambios menores siendo lo más relevante en estos años la introducción de accesorios de aluminio, freno de disco delantero y sistema eléctrico de 12 voltios en el 99.
Sobre estas lineas vemos un catálogo con la línea completa
de Yamaha a finales de los 70's, están las RX 100/125, la Monoshock,
la DT 100, la Furia, la YZ 250 y la RD 250.

Sin duda la línea DT, con todas sus variantes, ha sido una de las más exitosas de Yamaha en nuestro país, con una producción hasta el momento de más de 170.000 unidades, incluyendo la DT200 que se produjo del 93 al 2000 y que fue la más avanzada gracias a su sistema de refrigeración por agua, válvula de escape YPVS y varias innovaciones tecnológicas que le daban un sorprendente rendimiento, el cual ha sido aprovechado en las pistas.


La DT es el modelo más vendido de Yamaha
en Colombia, una moto que cumple dos
décadas sin mayores modificaciones.

En cuanto a los modelos de calle, la línea más significativa ha sido la RX, que es la evolución de las primeras RS. La RX, en todas sus versiones, 100/115/125 y 135, de las cuales se han ensamblado más de 87.000 unidades hasta el momento, han sido muy apreciadas por sus usuarios, en especial por los jóvenes por ser motos muy rápidas, lo que a su vez ha hecho que haya tenido y tenga en la actualidad, una nutrida asistencia en las competencias de velocidad. También de aquella época data la FS80, más conocida como Furia, nombre inspirado en un caballo de una película de cine y cuyo logo le daba una importancia predominante a la "F" en clara alusión a Furesa. Este modelo fue muy estimado por su bajo precio de compra, económico funcionamiento y excepcional calidad y resistencia. Todos estos atributos la hacían ideal para el transporte en la ciudad por lo que era muy valorada por estudiantes y trabajadores quienes fueron sus principales compradores, todavía se pueden ver algunas unidades rodando por nuestras calles.

bibliografia
http://www.demotos.com.co/html/histoyamaha.htm